El pasado 15 de mayo, a las 9:00 horas, un cálido restaurante local se convirtió en el escenario para celebrar a los arquitectos del conocimiento: nuestros estimados docentes de la Universidad Internacional Jefferson. Este día, dedicado al “Día del Maestro”, fue una ocasión especial para reconocer a aquellos que han dedicado su vida a la noble labor de la educación.

El aroma de café fresco y pan recién horneado llenó el ambiente mientras nuestros profesores se reunían para compartir un desayuno conmemorativo. Pero este evento no se trataba sólo de un festín de delicias matutinas, era un banquete de gratitud y reconocimiento a quienes han hecho de la enseñanza su vocación.

Cada risa compartida, cada mirada cómplice, y cada conversación reflejaba el vínculo especial que se ha tejido en la Universidad Internacional Jefferson. Esta conexión, cimentada en el respeto mutuo y la admiración, ha convertido a nuestra institución en un faro de excelencia académica.

Durante el desayuno, se entregaron reconocimientos a los docentes que han dedicado 5 y 10 años de su vida a nuestra universidad. Estas placas de honor son un testimonio de su dedicación, compromiso y del impacto duradero que han tenido en las vidas de sus estudiantes.

Este desayuno conmemorativo fue una pequeña muestra de nuestra inmensa gratitud hacia nuestros docentes, quienes han dejado una huella indeleble en la educación y en los corazones de sus alumnos.

A medida que el sol comenzó a elevarse en el cielo, marcando el final de la celebración, nuestro respeto y admiración por nuestros docentes no terminó. Cada día, con cada lección, nuestros docentes continúan elevándose, llevándonos con ellos hacia nuevas alturas de conocimiento y comprensión.